Cada día, el avance en las cadenas de producción de vehículos unido al desarrollo en ingeniería y tecnología han permitido que cada día, los coches consuman cada vez menos combustible.
Cada coche tiene unas cifras de emisiones que deben ser homologadas, y que dictan las medias y las máximas de las mismas. En el artículo de hoy, te vamos a dar todas las pautas para ahorrar no solamente dinero, sino para proteger un poquito más nuestro planeta. Toma nota mental.
Y antes de empezar y aunque te parezca poco creíble, tu mente cada mañana no solamente mueve la ropa que te vas a poner o qué vas a desayunar, tu estado de ánimo también "mueve" tu conducción, así que antes de empezar recuerda disfrutar de la conducción, que te la mereces.
1. Organiza tu viaje.
Organizar bien la ruta, usando aplicaciones que detecten retenciones o carreteras cortadas, puede hacer que recorras varias decenas o incluso cientos de kilómetros.
2. Tener a punto el coche. El nivel, calidad de aceite, una inyección fuera de punto o contamos con un filtro de aire en mal estado, podemos multiplicar por 2 nuestro consumo diario.
3. La presión de tus neumáticos.
Debe ser la óptima, la indicada por el fabricante. Si conduces con una presión de 0.5 bares por debajo de la indicada, el consumo aumentará en torno a un 2% y un 4%.
4. Aparcar en el primer sitio que encuentres, no en el más cercano. Ahorras no solo combustible, sino en salud. No te empeñes en dar vueltas y vueltas si no encuentras un lugar donde aparcar cerca de tu destino. A veces el azar no juega a nuestro favor.
5. Limpiar el coche.
Si limpias y ordenas tu vehículo, este pesará menos, y a lo largo tu vehículo y el planeta lo notará. Deja solo lo imprescindible. Piensa que por cada 100kg de carga, el consumo se dispara en torno a un 6%.
6. Pon combustible de camino a un destino planificado. No apures el combustible hasta el final y hagas un recorrido único y exclusivo para simplemente repostar.
7. Arrancar el coche y cambiar de marcha.
Arranca el coche sin pisar el acelerador. Si eres gasolina, puedes empezar el viaje inmediatamente. Si eres diésel, espera unos minutos antes de empezar tu viaje.
Usa la primera marcha solo para el inicio, cambia a segunda tras 2 segundo, o tras recorrer 6 metros. Comienza a conducir lentamente, 20km/h en 5 segundos para ahorrar hasta un 11% de combustible y evita acelerar bruscamente.
8. Desmonta la vaca del techo. Afecta a la aerodinámica del coche.
9. Mantener la velocidad uniforme.
Evita frenar, acelerar y cambiar de marcha si no es necesario, para desacelerar levanta el pie del acelerador y antes de accionar el pedal de freno, siempre que puedas. Si tienes que frenar, hazlo de forma suave y reduce la marcha lo más tarde posible, teniendo cuidado con las cuestas.
Circulando a más de unos 20km/h con una marcha puesta, si no pisas el acelerador el consumo de carburante es de entre 0,5 y 0,7 litros/hora, es decir, prácticamente no existe consumo.
10. Mantén la distancia de seguridad. Si nos separamos los metros que proceden, no tendremos que hacer frenazos bruscos, y simplemente podríamos reducir velocidad y luego retomarla para ahorrar combustible.
11. Apaga el motor si vas a pasar mucho tiempo parado.
12. Ajusta la velocidad a la luz de los semáforos. Lo ideal sería ir reduciendo la velocidad lentamente sin para el coche mientras el semáforo está rojo, de manera que si pasa a verde, puedas retomar la conducción sin partir de que el coche esté parado.
13. El aire acondicionado, preferiblemente apagado. Tan solo si vamos en autopista, el aire acondicionado será mejor que abrir las ventanillas del coche. En este último caso, afecta a la aerodinámica del coche y produce más resistencia contra el aire, por lo que el consumo subiría.
14. No te pegues a un camión o autobús. Por la misma razón anterior, afecta a la aerodinámica y aumenta el consumo.
15. Al terminar de repostar gira la boquilla de la manguera, puedes conseguir hasta 100ml de combustible por repostaje.
16. Echa gasolina por la mañana, que es cuando la temperatura está más baja, y su densidad mayor.
17. Ir con la marcha más larga posible y no revoluciones el motor. Las marchas largas, siempre que son posible, reducen el consumo, mientras que ir con una marcha corta y llevar el coche revolucionado, dispara el mismo.
18. Llena el depósito antes de que esté por la mitad, así evitas que tenga tanto aire y evita la evaporación del combustible. Gasta mucho menos que tenerlo siempre medio vacío o en reserva, y evitas sustos.
19. No aprietes el pulsador de la manguera hasta el final, pues sale a más velocidad, genera vapor en el tanque, por lo que cuenta en el medidor y supone menos cantidad de gasolina.
20. Aprovecha las bajadas. Sabemos que a veces llevas prisa, pero deja "caer" el coche por las cuestas para ahorrar combustible, del mismo modo que al subir una cuesta, retrasa al máximo el tener que reducir la marcha, incrementando algo la presión del acelerador, aunque nunca pisando a fondo.
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