¿Sabías que las agujetas no son ácido láctico acumulado en tus músculos?, ¿crees que puedes prevenirlas con el estiramiento pre-entreno?, ¿crees que se pueden eliminar tomando agua con azúcar?. Éstas y otras cuestiones relacionadas con las agujetas, por fin, han sido resueltas a través de estudios fisiopatológicos médicos y te las contamos a continuación.
Las agujetas, también llamadas en medicina, 'mialgias tardías post-esfuerzo' son simplemente un mecanismo defensivo que nuestro organismo genera de forma reversible y transitoria para limitar el esfuerzo y ayudar en la recuperación muscular. Obliga a disminuir la intensidad del esfuerzo y por tanto , son consideradas un mecanismo de protección fisiológicas. Suelen aparecer en torno a las 24 horas del esfuerzo realizado y duran entre 2y 5 días después del entreno. Su mecanismo de aparición es una combinación de varios factores: aumento de la temperatura corporal, acumulación de potasio por el aumento del metabolismo, faltas de reservas de glucógeno y acidificación del pH; todo esto, produce una alteración en las miofibrillas musculares, que produce un desajuste en la contracción muscular con su consecuente reducción de la efectividad y no son debidas a depósitos de ácido láctico como popularmente se argumenta.
Concluimos entonces que los factores que realmente influyen en la aparición de las agujetas son: la fatiga muscular, la temperatura, la hidratación y el adecuado aporte energético.
Una de las últimas novedades descubiertas en estudios es que tanto los estiramientos realizados antes de entrenas como después de entrenar, no previenen o ayudan a resolver las agujetas, aunque sí han demostrado una mejora en la aparición de los calambres musculares.
Con respecto a si existe algún fármaco o bebida deportiva que ayude a eliminar estas agujetas, la respuesta que da la ciencia es que: No. Es verdad que el descanso, la hidratación mediante agua carbonatada y disminuir la temperatura muscular con una ducha fría posterior al ejercicio podrían limitarlas y ayudar bastante a resolverlas antes de lo esperado, pero no, el agua con azúcar que te daba tu madre, no sirve sino para provocar tu diabetes.
Por último, la ciencia ha revelado que la mejor manera de prevenirlas es mediante la reposición de agua isotónica durante la realización del ejercicio físico y el aumento escalonado y proporcional del esfuerzo, máximo un 10% con respecto a las semanas previas, evitando sobresfuerzos en ambientes húmedos y cálidos.
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