¿Es bueno salir de tu zona de confort?

Cuando hablamos de zona de confort solemos pensar que es el lugar apacible y maravilloso en el que estamos y queremos seguir estando. Un lugar donde no hay miedos, desafíos, peligros, inquietudes o ataduras. Tal vez habría que llamarla zona de aburrimiento o prisión de sueños.

Si estás convencidx de que vives en la ciudad más bonita del mundo puede ser que hayas llegado a esa conclusión después de vivir en muchos lugares o tal vez, y lo más probable, es no conozcas otra cosa.
Lo mismo pasa con tu pareja, tu trabajo, tus amigos o tus intereses. ¿Cómo vas a opinar sobre algo si es esto lo único que conoces? Y no nos vale esa excusa de "ya lo intenté y salió mal", pues si salió mal al menos puedes decir que no era lo que querías en tu vida, descartas esa opción, aprendes de ella, y delante tuya aparece todo un abanico de nuevas opciones.

No cambies lo que te gusta pero dale una vuelta a aquello que no te acaba de convencer. Siempre puedes conservar lo esencial, lo que te une a tu paz interior, sean lugares, cosas tangibles o personas. Así por ejemplo, puedes sentir que vives en 'Pandora' y que en pandora es el mejor sitio para vivir, donde viven tus padres, tienes tu trabajo, tus amigxs, tu coche; pero tu mente te pide cambio. Si el "aburrimiento" o la "inquietud" llama a tu puerta, ábrele con una gran sonrisa, optimismo y fé. Nuestra mente no nos da señales en vano.

Piensa que siempre puedes salir de 'Pandora' un tiempo, vivir en otro sitio, buscar un nuevo trabajo en el extranjero, mantener el contacto con tus amigxs, hacer nuevxs amigxs, hacer videollamada con tus padres y en tus vacaciones o cuando tu cuerpo te lo pida, volver a 'Pandora' y vivir una de las experiencias más bonitas que existen: Reencontrarte con tu zona de confort. Volverás con mucho más de lo que te fuiste, estamos segurxs. 

Si no exploras, no conoces. Si no pruebas, no sabes. Si lo tienes todo controlado, te vuelves apáticx e inapetente.

La creencia de que estamos en la mejor situación es sólo una excusa para no reconocer nuestros miedos, y enfrentarte a ellos. Con coraje, decisión, reflexión y ganas.

¡Sean felices!