- Cada día es un poco más sencillo realizar actividades cotidianas: ir al trabajo, recoger tu habitación, darte una ducha
- Comienzas a tener esperanza cuando piensas en el futuro
- Las recaídas son menos frecuentes
- Puedes mantenerte concentrado nuevamente
- Ríes un poco más que antes
- Ya no lloras tanto como antes
- Dejas de estar en modo "automático", poco a poco comienzas a vivir en el presente
- Los pensamientos intrusivos ya no son tan intensos como antes
- Dejas de culparte a ti mismo por todo
- Haces planes nuevamente
- Tu estado de ánimo ya no está irritable todo el tiempo
Si te identificas con los síntomas de mejora, quiero que sepas que aunque el proceso ha sido difícil, poco a poco vas recuperando esa parte de ti que se apagó por un momento; y en caso de no identificarte todavía, ¡vas a llegar a este punto! sé paciente contigo y tu proceso, las cosas sí mejoran, aunque ahora parezca lo contrario.
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