El eneatipo uno del modelo de los nueve eneatipos de la psicología humanista es conocido como el "reformador". Las personas que pertenecen a este eneatipo son responsables, confiables y buscan siempre hacer lo correcto.

Tienen un fuerte sentido de la justicia y se esfuerzan por vivir de acuerdo a sus altos estándares éticos y morales. Sin embargo, como todos los eneatipos, también tienen rasgos negativos.

Los eneatipos uno tienen un gran sentido de la responsabilidad y siempre están trabajando duro para cumplir con sus deberes y obligaciones. Son perfeccionistas y a menudo se sienten insatisfechos si no logran cumplir con sus propios altos estándares. También son muy organizados y eficientes en su trabajo y en sus actividades cotidianas.

Aunque los eneatipos uno son muy comprometidos con hacer lo correcto, a veces pueden ser muy críticos con ellos mismos y con los demás. Pueden ser perfeccionistas en extremo y a veces pueden ser muy duros consigo mismos y con los demás cuando no cumplen con sus altos estándares. También pueden tener dificultades para relajarse y disfrutar la vida, ya que siempre están enfocados en cumplir con sus responsabilidades y en hacer las cosas correctamente.

Uno de los rasgos negativos más comunes en los eneatipos uno es su tendencia a ser muy críticos consigo mismos y con los demás. Pueden ser perfeccionistas en extremo y a veces pueden ser muy duros consigo mismos y con los demás cuando no cumplen con sus altos estándares. Esto puede llevar a la infelicidad y a la ansiedad, ya que siempre se esperan demasiado de sí mismos y de los demás.

Otro rasgo negativo común en los eneatipos uno es su dificultad para relajarse y disfrutar la vida. Siempre están enfocados en cumplir con sus responsabilidades y en hacer las cosas correctamente, lo que puede hacer que se sientan abrumados y estresados. Pueden tener dificultad para delegar tareas y pueden llegar a ser controladores y dominantes en sus relaciones personales y laborales.

Además, los eneatipos uno también pueden tener problemas para expresar sus emociones de manera saludable. Pueden reprimirlas o negarlas, lo que puede llevar a la ira y a la frustración. También pueden ser muy rígidos en sus pensamientos y creencias, lo que puede impedir que se abran a nuevas ideas y perspectivas.

En resumen, el eneatipo uno es el "reformador" y las personas que pertenecen a este eneatipo son responsables, confiables y comprometidos con hacer lo correcto. Tienen un fuerte sentido de la justicia y buscan siempre cumplir con sus altos estándares éticos y morales. Aunque pueden ser muy perfeccionistas y críticos consigo mismos y con los demás, también son muy organizados y eficientes en su trabajo y en sus actividades cotidianas. Pueden tener también dificultad para relajarse y disfrutar la vida, y tener problemas para expresar sus emociones de manera saludable. Sin embargo, con una buena comprensión de sus propias emociones y necesidades, los eneatipos uno pueden aprender a superar estos rasgos negativos y vivir de manera más saludable y equilibrada.