Lo último

6/recent/ticker-posts

Así es la "codependencia": ceder todo el rato para complacer a alguien.

El día de hoy quiero compartirles cómo se ve un diálogo codependiente y uno que no lo es, de una forma muy gráfica y fácil de entender. 

En las palabras del Dr. Exelberg, "la codependencia es una relación circular en la que una persona necesita a la otra, quien a su vez, necesita ser necesitada".


Amigos riendo mientras tocan la guitarra

El problema inherente de la codependencia es que el individuo pierde el verdadero sentido de sí mismo porque está enfocado muchísimo en la otra persona.


CODEPENDENCIA 

  • Me siento mal porque estás endadadx y no me voy a sentir mejor hasta que vuelvas a estar bien conmigo. 
  • Si no hacemos algo juntxs entonces me quedo en casa sin hacer nada. 
  • Tenía planes ese día, pero voy a cancelarlos porque me lo estás pidiendo y no quiero que te enfades conmigo. 
  • Todo es mi culpa, si no hubiera hecho eso entonces no se hubiera molestado conmigo 

NO-CODEPENDENCA. 
  • Prefiero en estos momentos no hablar las cosas hasta que ambos estemos un poco más tranquilos. 
  • Respeto tu espacio a solas, haré algo que a mí me guste para disfrutar este tiempo para mi. 
  • Gracias, pero ya tenía planes para ese día. ¿Te parecería bien si movemos el plan para...? 
  • Me hago responsable de mis pensamientos, emociones y conductas, así como voy a permitir que la otra persona también tome responsabilidad de las suyas. 
Como ves, en la codependencia a menudo relegamos nuestras características y emociones, para darle prioridad a las de nuestrxs compañerxs de vida, lo cual en exceso, puede llegar a "anularnos" y hacernos sentir débiles e inferiores, por lo tanto "infelices". Ponemos infelices entre comillas, pues no nos gusta usar ese término, pero si es cierto que debemos ser dueñxs de nuestras propias vidas, y no depender tanto de las personas de nuestro entorno. 

Si bien es cierto que "ceder" en todo puede aliviar tensiones y evitar conflictos a corto plazo, a largo plazo se puede llegar a convertir en un auténtico lastre, convirtiéndose a menudo en conductas controladoras, desconfianzas, perfeccionismos, evitar hablar de los sentimientos, problemas de intimidad, comportamiento protector, hipervigilancia o malestar físico debido a stress. Tan serio es el tema, que puede llegar a convertirse en una depresión, pues puede llegar a producir grandes dosis de 'tristeza' o frustración el sentir que no se puede ejercer una presión o cambiar los hábitos, costumbres o maneras de actuar del cónyuge. A menudo estas personas suelen padecer ansiedades o ataques de pánico, por lo que no es un tema a tratar a la ligera.

Tanto si eres una persona codependiente o convives con personas así, debes tener claro que va a terminar pasando factura en tu salud mental, en tu paz. Tener claro que nadie es nuestra responsabilidad, que somos seres individuales, con los que podemos debatir, pero no enjuiciar ni obligar a actuar y pensar como nos plazca, o frustrándonos cuando estas personas no cumplen nuestras expectativas. 

Con todo esto no queremos decir que todo el rato 'hagas lo que te de la gana'; busca un consenso, cede en algunas cosas, pero no pierdas constantemente tu 'yo' por alguien. No tienes a nadie a quien contentar ni complacer, salvo a ti mismx. ¡Ánimo! ¡Te queremos!

Publicar un comentario

0 Comentarios